Un comienzo tardío

A pesar de haber creado este pequeño cúbil casi a principios de años, recién hoy comenzaré a insuflarle un débil soplido vital. No sé que es lo que me ha retrasado tanto, tal vez sea el mal que padecen aquellos que posponen eternamente lo que realmente desean hacer, por miedo a que les salga mal. Pero hoy, entre todas las cosas, un sentimiento de nostalgia me ha invadido, por no decir, casi devorado vivo. Tantas tareas por hacer, demasiadas responsabilidades para llevar sobre la espalda, infinidad de preocupaciones me han alentado a buscar un escape y entonces recorde este recoveco, aún sin estrenar, en el que en un primer momento, quise depositar sueños y deseos. Por eso, doy por abierto este diminuto pedazo de mi mismo.