Al empezar el juego tuve mis dudas. Era el primero japonés hecho con Rpg Maker que mis ojos captaban y no me convencía mucho. Su principio, lento y empalagoso, me instó a abandonarlo casí desde la primer hora, pero mi manía de no dejar juego sin terminar me impidió hacerlo. Con el paso del tiempo, vi su atractivo, exótico mundo: un mundo cubierto de agua dividido en tres regiones: El Mar Azul, donde habitan nuestro protagonistas, El Mar Antiguo y el sellado y todavía más alejado Mar de la Muerte. El hecho de que el 80 % de los personajes fueran representaciones antropomórficas de seres marinos o criaturas relacionadas con éste, también le dió puntos a favor; por fin salíamos de la fórmula "Heroe-Guerrero-Poderoso+Mago+Sanador+Ladrón+Extras", la forma habitual, estándar y arquetipada de cualquier Rpg. La protagonista, Wadanohara, viaja con sus amigos-familiares: Dolphi, Fukami y Memoca (no "familiares" en el sentido que nosotros conocemos, si no en el de "sirvientes" como en los juegos de rol y novelas de fantasía, ya que ella es una bruja), cuando tiene un encuentro con Samekichi, un tiburón humanoide que al parecer fue su familiar tiempo atrás. Entonces la historia avanza por otros derroteros cuando el Reino Tosatsu decide iniciar una confrontación abierta con el Reino del Mar, apoyados por poderosos demonios... En resumen, jueguen. Aunque al principio pueda parecer un poco extraño, realmente vale la pena. Su mundo y visión, si bien pueden parecer extravagantes, resultan inmersivos (al menos a mi me pasó) Fue el primer juego que probé de Deep Sea Prisoner (también conocido como Mogeko). Gracias a Tsumin, traductora, pude jugarlo y terminarlo en español, y también, gracias a ella, pude hacer lo mismo con The Gray Garden, Garden Gray The y Mogeko Castle. No sé lo pierdan!
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