domingo, 3 de mayo de 2015
Un domingo que no debería estar aqui
Empezando la jornada laboral un día en el que debería estar en mi casa con mi familia, disfrutando de un buen desayuno y más entrada la tarde, de una divertida partida de rol con amigos. Es increible como en cinco minutos los planes que preparaste toda una semana se vienen abajo y cómo la mayoría de veces, las condiciones laborales suelen ser muy injustas. No importa que a fin de mes haya una o dos monedas demás, eso no vale el perder tiempo valioso para convivir con los que amas en algo que no te satisface. El agotamiento físico y mental te pasan mella cada vez con el correr de los años sin que te des cuenta. Me gustaría estar en mi casa. No clavado aqui.
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